Yo sinceramente no tengo un criterio formado sobre el Tren de Alta Velocidad. No se hasta que punto es beneficioso para Navarra, o cuales son los contras que puede traer de la mano, pero si me baso en todos los grandes proyectos que la izquierda abertzale ha combatido, y cual ha sido el resultado final de esos proyectos, es una buena lección para decir SI a todo lo que ellos digan NO. Por que si hacemos historia: La autovía de Leizarán, que provocó manifestaciones, pintadas, atentados, y un derroche de millones en seguridad, favoreciendo de paso que algún chorizo se llenara los bolsillos. El resultado es una comunicación rápida y fluida, que nos ahorra tiempo, dinero y seguramente muchas vidas, que se quedaban en las curvas de Azpiroz. Lo mismo vale, para la autovía a Logroño y la que se está construyendo hacia Huesca. Sobre el Pantano de Itoiz y el Canal de Navarra, nos han abrasado con manifestaciones, marchas, atentados, pintadas, encarteladas, encadenadas, documentales etc. Nos ha supuesto otro chorro de millones entre retrasos y seguridad de la obra, y el resultado que ya esta a la vista de todos, es que Navarra almacena y explota miles de hectómetros cúbicos de agua, y ha puesto miles de hectáreas en regadío. Nadie de los que en su día provocaron todas esas trabas y aportaban sus informes, y “pruebas” en contra de esos proyectos, es capaz de negar el beneficio evidente de esas infraestructuras, una vez ejecutadas y puestas en marcha. Ahora le toca al Tren de Alta Velocidad, y lo único que se de el, es que todas las comunidades autonómicas, y todas las capitales de provincia, se disputan tenerlo, y que una vía de comunicación rápida y barata, para pasajeros y mercancías es fuente de riqueza, y que los que decían que no a todo lo anterior, también dicen que no a esto. Así que deduzco que el TAV ha de ser cojonudo para Navarra.
_________________ Silvestre
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