Muchos hemos conocido hasta hace algunas décadas el uso de botellas retornables. Como tantos otros utensilios, ahora se destruyen y todavía nos creemos que es una práctica consustancial al progreso. Algunos se benefician, por supuesto, de esa estúpida vorágine consumista, a la que tal como están las cosas, tendremos que poner freno por responsabilidad.
En esta carta de opinión aparecida en los medios días atrás se elogia, en la persona de Pedro García, bodeguero de Falces, las ventajas de la reutilización frente al reciclaje. Muy interesante.
http://gerindabai.blogspot.com.es/2012/ ... a-sin.html